Wednesday, 27 October 2010
the simple things
Un s'acomiada
Insensiblement de petites coses.
El mateix que un arbre
Que en temps de tardor es queda sense fulles.
Per fi la tristesa és la mort lenta de les simples coses
Aquestes coses simples que queden fent mal al cor.
Un torna sempre als vells llocs on estimo la vida
I llavors comprèn com estan d'absents les coses estimades.
Per això noia no parteixis ara somiant el retorn
Que l'amor és simple ia les coses simples les debora el temps.
Demorate a tu, a la llum solar d'aquest mitjà dia
On trobaràs amb el pa al sol la taula estesa.
Per això noia no parteixis ara somiant el retorn
Que l'amor és simple ia les coses simples les debora el temps.
Un torna sempre als vells llocs on estimo la vida ...
Thursday, 8 July 2010
Thursday, 18 February 2010
Ana Castillo
ERA NEGRA COMO LA OSCURIDAD
ligera como el agua,
elevado y profundo
el cenit de sus ojos.
Huía del machete
que desgarró su origen.
Con un manto de frío
la protegió la selva.
Entre lágrima y sueño
amaneció el amor.
Ángeles negros
sobre la arena blanca;
desnudos, casi humanos.
Pero ella huía.
Los pálidos ocasos del ayuno
habitaron su rostro,
el vértigo del miedo
y aquel silencio extraño
que se enredó en sus pies
y fue ascendiendo luego hasta su voz.
Hubiera sido fácil escribir
un final de vacío y abandono.
Inútil que la muerte
intentara cedérsela a las sombras.
El ángel que crecía en su interior
había decididdo ser humano.
Ángeles negros
sobre la arena blanca
y un húmedo charol
el roce de sus alas y sus vidas.
ligera como el agua,
elevado y profundo
el cenit de sus ojos.
Huía del machete
que desgarró su origen.
Con un manto de frío
la protegió la selva.
Entre lágrima y sueño
amaneció el amor.
Ángeles negros
sobre la arena blanca;
desnudos, casi humanos.
Pero ella huía.
Los pálidos ocasos del ayuno
habitaron su rostro,
el vértigo del miedo
y aquel silencio extraño
que se enredó en sus pies
y fue ascendiendo luego hasta su voz.
Hubiera sido fácil escribir
un final de vacío y abandono.
Inútil que la muerte
intentara cedérsela a las sombras.
El ángel que crecía en su interior
había decididdo ser humano.
Ángeles negros
sobre la arena blanca
y un húmedo charol
el roce de sus alas y sus vidas.
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